Espero equivocarme, pero se acerca el fin de una ‘era’. El nuevo disco de SLAYER World painted blood (El mundo pintado de sangre) sería el último de los titanes del thrash metal. Las recientes palabras del guitarrista Kerry King así lo confirmarían: “Si van a pasar cinco años más para sacar un nuevo disco, este será el último de la banda”. Ni vuelta que darle. Pero parece que la despedida será por todo lo alto. Basta escuchar el nuevo tema ‘Psychopath red’ para saber que estos viejos guerreros quieren redimirse con sus fanáticos y hacer olvidar los bodrios –‘Diabolus in musica’ y el ‘God hate us all’, un poco menos malo el Christ Illusion– y volver con esos riffs asesinos, esas digitaciones macabras y siniestras, bajo una velocidad que solo Dave Lombardo le imprime a la perfección. SLAYER es la agresión hecha música, y así lo entienden (entendemos) sus fans. Nada de ritmos saltarines, guitarras saturadas y gritos medio rapeados. SLAYER marcó un camino y sería digno que lo termine sin perder su esencia.
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