miércoles, 29 de febrero de 2012

REVIEW DEL LIBRO RETROSPECTIVA AL METAL CHILENO (1983-1993) DE ANDRES PADILLA



Diseñado bajo la inspiración de fanzines, flyers y afiches de la época, este libro es una cronología de la primera época del thrash metal chileno. La palabra thrash es utilizada por Andres Padilla S. (editor de Grinder Magazine) para englobar todo lo que se refiere al metal extremo, es decir, no solo al thrash, sino también al speed, death, black, etc.
Padilla nos cuenta como en plena dictadura de Augusto Pinochet, donde la sociedad chilena estaba fuertemente polarizada (a favor o en contra del régimen militar), surgió un movimiento conformado por jóvenes rebeldes de diferentes clases sociales que buscaban a través del metal una vía de escape a su represiva realidad e intentaron forjar una identidad propia.
Orgullosos de tener a Tom Araya de Slayer como su figura más insigne, el metal chileno surgió en Santiago y poco a poco se fue diseminando por todo el país, teniendo en el puerto de Valparaíso su segundo bastión más importante.
Gracias a los fanzines y a los tape traders, es decir a la autogestión, el movimiento chileno se forja y crece, pero también tiene sus bemoles y Padilla no lo oculta, al dedicarle un capitulo entero al chaqueteo –maleteo para los peruanos– que hubo (y hay) en su escena y que afectó de manera gravitante a los principales forjadores del movimiento tales como Anton Reisenegger (Pentagram, Fallout, Criminal y editor de importantes fanzines), Andrés Marchant (Necrosis), Enrique Zúñiga (Atomic Aggressor y Sadism), entre otros.
La escena chilena se enfrentó a muchas divisiones entre las bandas y los seguidores, que se vieron reflejadas en la intolerancia de la gente durante los conciertos con los conocidos “escupos” –escupitajos para Perú– con los que llenaban a una banda cuando estaba sobre un escenario. En Chile, como en el Perú, el metal no pudo escapar del racismo y clasismo imperante en la sociedad.
Por las bandas que germinaron en esta década como Massacre, Pentagram, Rust, Dorso, Necrosis, Nimrod, Vastator, Warpath, Atomic Aggressor, Sadism, Torturer, Totten Korps, Death Yell, Belial, Criminal, entre otras, así como por los fanzines de la talla de Censored HM, Rattlehead, Blowing thrash, Blasphemer, Dark Thrash –entre muchos otros- hasta llegar a la Grinder Magazine en 1993, los metaleros chilenos se consideran como la segunda escena de metal extremo más importante en Sudamérica detrás de la brasileña.
También hay reseñas de las principales bandas, producciones musicales (demos, Lps, etc) y fanzines de la época.
Lo más sorprendente de este impecable trabajo tanto en presentación como en contenido, es que ha sido auspiciado y financiado por el Consejo Nacional de la Cultura y Las Artes de Chile.
Sin duda, un documento de investigación y recopilación donde hablan los principales protagonistas y te dan una radiografía imprescindible para entender lo que fue el metal chileno en esa época.
Esta clase de documentos son vitales para fortalecer las raíces de cualquier movimiento underground y promover su crecimiento. No se trata de restregarle en la cara a las nuevas generaciones que todo tiempo pasado fue mejor (o peor, tal vez) o más “verdadero o autentico” que el actual, sino de reconocer de dónde venimos, hacia donde vamos o a donde queremos ir. Sirve para no repetir las taras del pasado y darles su verdadero lugar en la historia a todos los protagonistas, dejando de lado las envidias, maleteos y egos de siempre. Sirve, también, para que las nuevas generaciones busquen su propia identidad para continuar el camino.
Contactos: corvusdiscos@gmail.comhttp://www.corvusdiscos.cl/

4 comentarios:

  1. Buen comentario a la motivación del libro. Efectivamente sin un conocimiento del metal en perspectiva histórica y cultural no es posible trascender de la anécdota.

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  2. Agradecido por el comentario! DFalto mencionar que la edicion tambien incluye un vinilo 12"LP limitado paralos mas acerrimos coleccionistas!

    Atte

    Andres Padilla
    www.corvusdiscos.cl

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  3. Marcos (Reino Ermitaño)22 de mayo de 2012, 19:24

    Y qué vinilo más de puta madre es!

    Saludos, Andrés, un abrazo

    Buena reseña!

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  4. Saludos!
    Llevo ya un buen tiempo tratando de encontrar este libro. De hecho hable con Andres y me dijo que se encontraa agotado. Alguien tiene informacion donde lo puedo conseguir asi sea de segunda mano.
    Gracias

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