jueves, 10 de mayo de 2012

REINO ERMITAÑO, VENERACIÓN DEL FUEGO (OGRO RECORDS/I HATE RECORDS)






Reino Ermitaño se ha convertido en uno de los grupos nacionales del género pesado más productivos de los últimos tiempos. En poco más de 10 años de formación, ha editado cuatro discos. Su última entrega, Veneración del fuego, acaba de ver la luz por el sello local Ogro Records y por I Hate Records de Suecia.
Disco a disco, la banda conformada por Marcos Coifman (bajo), Julio ‘Ñaka’ Almeida (batería), Tania Duarte (voz) y Eloy Arturo (guitarra) ha desarrollado el concepto de lo que significa Reino Ermitaño, cuidando mucho la composición de su música, sus letras, así como la estética de cómo las presenta.
Esta vez están muy presentes el fuego, el lobo y la serpiente, simbolismos que utilizan para introducirnos en su mundo misántropo, donde exorcizan sus demonios internos y nos acercan a nuestras raíces ancestrales.
Para ello han contado con la colaboración de músicos de la talla de Tavo Castillo (flauta traversa, quena alta, mamá quena y flauta chincha), Pauchi Sasaki (violín), Raúl Curo Valenzuela (arpa andina) y Gustavo Barrantes (sintetizador modular Moog).
Un campanazo da la bienvenida a Quimera –composición de Coifman– que te sumerge en una atmósfera oscura y misteriosa. El bajo te seduce suavemente antes que los riffs monolíticos de Eloy Arturo te atrapen por más de 9 minutos. El guitarrista de Kranium empieza a dejar su huella en Reino con sus solos de cuño setentero, mientras que la voz de Tania evoca con angustia y desgarro…

“Dios de lo muerto, enciende mi fe
Cierra este mundo, te entrego mi piel
Luz el silencio, abre mi ser
Lava mis miedos, bebe mi miel”

Luego aterriza El Sueño del Cóndor, composición de Eloy -que debuta como compositor en Reino- y letra de ‘Ñaka’, remembranza de épocas incas bajo la pesadez que caracteriza a Reino. Al final del tema, el mastodonte sónico llega a aplastarte.
Sigue Sobre las ruinas, obra de Coifman y Almeida. Arpegios sinuosos son el preámbulo de un nuevo golpe de pesadez y contundencia. La voz parece querer romperse por momentos por la rabia que destila, aunque se torna evocadora en otros pasajes. El Moog ¬–al final del tema– le da un toque cósmico.
Continúa Desangrándote, segundo tema de Eloy. Ritmos pesados, hipnotizantes, psicodélicos. La letra de ‘Ñaka’…

“He abarcado tu moral más negra
Una estocada bastará
Con tus miedos engullí tu vida
Fermenté tú corazón”

Cuando la luz te encuentre, composición de Coifman. Inició doom, fúnebre. La melodía de la voz le da un matiz misterioso y el violín le da el toque preciso…El tema tiene un quiebre medio experimental, progre si se quiere, con una especie de solo de batería, para terminar en una maraña de sonidos alucinógenos.

“Creo en la magia
En la oscuridad
No me arrepiento
Desgarra la noche mis entrañas”

Reino aulla con Soy el Lobo, composición de Tania. A ritmo de guerra, destila poesía de misantropía pura…Cuando Duarte opta por la melodía de tonos bajos y deja la rabia de bruja, se aprecia más su voz.

“Soy el lobo, soy lo esquivo
Nunca cautivo
Soy lo fiero mal nacido en un destino hiriente
Replegado en el invierno azul de la montaña
Soy el destierro, la misantropía
Fiera extirpada de credo y dogma”

El Rito, composición de Coifman, te transporta en un trance nebuloso e introspectivo...

“Bebe tus miedos y permíteles hablar
Entre en tu plexo y desplaza tu conciencia
Nos une un fuego que trasciende lo material”

Vente al Fuego, tercera entrega de Eloy, letra de Tania. Pese al título del tema, no quema. Pesada, simple, llevadera.

Punto aparte merece Sangre India, composición de Tania. Son 9 minutos, donde la música vernacular rompe el tema y da paso a todo su misticismo y hermosura.

“Habrán de acallar el canto eterno
Del hijo de la tierra, hermano del sol
Podrá el olvido desterrar sin glorias
Al hermano herido que mordiendo el polvo
Desangra a un país”

Cierra el disco, la breve instrumental Cadáver, semilla, renacer, inspiración de Almeida que toca el vibráfono y cuenco Thado tibetano. Reino Ermitaño nos muestra -una vez más- que su música tiene contenido, trascendencia, contundencia, alma y fuego.

2 comentarios:

  1. Excelentre...tremendo disco...siempre en mis oídos..!!! awuante los ermitaños y que vengan pronto a Chile otra vez !!!!

    ResponderEliminar