La llegada de Whiplash al Perú me trae recuerdos que me
ponen un poco melancólico. Corría 1989, quinto de secundaria y estaba con todas
las pilas puestas haciendo mi primer fanzine, Depredador. Mandaba cartas a
diestra y siniestra a bandas conocidas y under de diferentes partes del mundo.
Estaba enganchado con el thrash metal y no perdía la ilusión de que alguno de
mis grupos favoritos me contestara.
Le escribí a Slayer, Overkill, Annihilator, Voivod, Tankard
y Whiplash, entre otras. La mayoría de sus fan clubs me respondió para que me
inscriba en ellos, pero tuve la suerte que dos bandas si me contestaran de puño
y letra de sus integrantes.
La primera fue Tankard y la segunda Whiplash. Me mandaron
fotos y respondieron las entrevistas que finalmente publiqué en Cuero Negro 8,
ya que había dejado Depredador para unirme al equipo de Pino y Oscar Reátegui.
En el caso de Whiplash, fue el bajista Tony Bono que me
respondió e intercambié correspondencia dos veces. Por lo que me ponía, se
notaba que era un tipo sencillo y amable, sin poses de rock star. Al final de
la misiva, me dejó un mensaje de vida: que mantenga la fe en el trabajo que
hacía.
Por esos años, la banda de New Jersey había grabado su
tercera producción Insult to Injury (1990), una dosis de thrash metal más
rítmica y elaborada que sus viscerales y sencillos antecesores (Power and Pain
y Ticket to Mayhem) y donde incluían en las voces a Glenn Hanson.
Después de ese disco, le perdí el rastro a Whiplash hasta
que me enteré en el 2002 de la inesperada muerte de Tony Bono, en el 2002,
producto de un ataque al corazón. Solo tenía 38 años.
Todavía conservo las cartas con Tony Bono; mi cassete
original del Ticket to Mayhem y las versiones piratas del Power y el Insult. Muchos
años después, me compré el CD que trae los dos primeros discos. Lo que sí perdí
fue el polo de la portada del Power and Pain que me hizo Oscar Reátegui a
inicios de los 90s. Lo que si no he perdido, ni perderé, es mi gusto por el
thrash metal. Power thrashing death!!!
De esos contactos personales, esos que llegan hasta el alma, está hecha la familia mundial del metal.
ResponderEliminarCesar Monterroso, yo he sido tu alumno!! jaja, qué bueno verte por acá. Nos vemos en el concierto!!
ResponderEliminarThrash til Death!!!!!!!!!! A.E.
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