Los hijos de Birmingham, que revolucionaron el rock hace 43
años, presentaron su nuevo disco titulado 13, con el que realizarán una gira
mundial y estarán tocando por primera vez en Lima el 16 de octubre en el estadio Monumental.
La placa –la primera con Ozzy desde 1978– trae 8 temas en
su edición regular donde los británicos nos demuestran que siguen vigentes y
conservan la esencia de sus mejores años.
No hay clásicos tipo Iron Man, Paranoid, NIB, Symptom Of The
Universe, War Pigs, Children of the grave, entre otros, pero temas como End of
the Beginning, God Is Dead?–que duran más de 8 minutos cada uno– y Damaged Soul,
tienen la suficiente oscuridad y pesadez
para satisfacer a sus fanáticos más exigentes. Los riffs monolíticos de Iommi y
la demencial voz de Ozzy arropados por el ondulante bajo de Butler están
presentes como la marca registrada que el tiempo no puede borrar y que sirvió
de inspiración para que sus herederos parieran estilos más radicales como el
death, el black y el doom.
Pero también hay canciones como Zeitgeist, que transmiten
otra aura, más clara, que llaman a la calma y a la introspección.
El resto de temas no son nada desdeñables. Están Loner, un tema
un poco más ligero y llevadero que el resto; Age of reason –con algún riff
moderno filtrado por allí–, Live Forever y terminan con Dear Father, que
incluye esas campanadas bajo la lluvia que rememoran la mejor y clásica época
de la banda. Black Sabbath está vivo!!!
*La edición deluxe trae tres temas más: Methademic, Peace of
Mind y Pariah.
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