martes, 27 de enero de 2009

MAZO - Mentenegra (Ogro Records)


Coco Cortés (bajista/vocalista) resume a la perfección lo que es MAZO: Black Sabbath con actitud Motorhead. Mentenegra (2008 – Ogro Records) es el corolario de más de 20 años haciendo rock pesado sucio, callejero, mórbido, oscuro y honesto.
El primer hijo de Cortés, Almeida y compañía ha tardado demasiado en parir, pero la espera valió la pena. Pese a que fue grabado entre el 2005 y el 2007, la banda ha tenido cuidado en que los temas suenen con su feeling original. Para ello, rescataron a Billy Astete (guitarra de la formación original) y así completaron el trío maldito para el deleite de sus seguidores.
La primera parte del CD está conformada por las composiciones más emblemáticas de la banda, por cierto las más oscuras, mórbidas y pesadas: ‘Mentenegra’, ‘Más allá del infierno’ y ‘Hasta la muerte’, donde Cortés vocifera con el desprecio de siempre, ´Ñaka’ aporrea los tambores con contundencia y Billy transmite con sus acertados punteos el sentimiento setentero de la banda.
La música de Mazo no hace concesiones de ningún tipo, fluye directa a la vena, propia de espíritus rebeldes atemporales.
Los siguientes temas ‘El himno sacrosanto’, ‘El Demoledor’ y ‘Sueño inmortal’ –uno de los mejores- tienen un tono más medieval, nostálgico e idealista, que te logran envolver.
Le sigue ‘La Niña de las Flores’, el tema más flojo sin ser malo de la producción, para acabar con contundencia con ‘Pasiones ancestrales’ y ‘Camino a la guillotina’.
Cada vez que escucho este CD me devuelve a fines de los 80s y principios de los 90s, a mi adolescencia por las calles de Magdalena del Mar, La Colmena, los conciertos en Los Reyes Rojos, la Concha Acústica del Campo de Marte, Malambito… y a grupos que dejaron huella en mi memoria como Sentencia, Orgus, Sacra, Letal, Sepulcro, Trauma, Mortem, Kranium. Armagedon, Hadez, Insaner…y por supuesto MAZO.
Son solo 37 minutos, pero de puro placer que te hacen llegar al éxtasis musical. Eso sí, no aptos para oídos delicados y refinados. Están advertidos!!!
Contactos: www.ogrorecords.com – www.myspace.com/ogrorecordsperu - www.myspace.com/mazoheavyrock

lunes, 12 de enero de 2009

¿Quién debe ser el telonero de Iron Maiden?


Para la mayoría, Iron Maiden debería tocar solo el 26 de marzo en el Estadio Nacional. El público quiere ver a la ‘Doncella de hierro’ y punto. Pero el organizador del evento ha dejado abierta la posibilidad de que una banda peruana tenga el privilegio de ser el telonero. La decisión me parece buena porque por primera vez una banda peruana tendrá la exigencia de enfrentar a un estadio abarrotado –esperemos con 30 o 40 mil personas– ávidos de escuchar música de calidad.
Creemos que hay muy pocas bandas peruanas con el nivel y experiencia suficiente para asumir este reto. Sin temor a equivocarme, M.A.S.A.C.R.E. es una de esas pocas bandas nacionales de metal que tiene la experiencia, personalidad, nivel técnico y escénico para hacerlo. Sé que hay muchas voces que se oponen a ello, basados en que ya no practican el heavy metal tradicional de los ochentas y que su actual propuesta no representa el “verdadero” sentir del metal peruano. Razones basadas en prejuicios, radicalismos y purismos que ameritaría otro post para poder polemizar sobre ello.
La idea tampoco es idealizar a M.A.S.A.C.R.E. y ponerlo como único estandarte del metal peruano, porque tras la ida de su vocalista Omar Pizarro a España, su reemplazo Adrián del Aguila no ha cubierto las expectativas de mucha gente (me incluyo). Pizarro marcaba una diferencia por su amplio rango vocal y potencia. Del Aguila es un vocalista promedio, cumplidor y esto se nota claramente cuando interpreta los temas de los discos En Pie de Guerra y Demoledor. Pese a ello, la banda brinda una propuesta sólida, potente y contundente.
Otras opciones por trayectoria y merecimientos serían MORTEM y KRANIUM. El principal problema de la banda de los hermanos Cerrón es que viven en Estados Unidos y no creo que el organizador quiera invertir un extra en traerlos. Además, muchos dirán que su diabólico death black metal dista demasiado del estilo de Iron Maiden. Yo creo que es mejor que el telonero sea diferente a la banda de fondo, porque nadie quiere escuchar una “copia” antes de disfrutar del original.
En cuanto a Kranium, la banda liderada por Eloy Arturo podría brindar un show especial y basar su repertorio en la mayoría de temas de su disco Testimonios, invitando inclusive a los hermanos Espíritu para recrear adecuadamente esa época musical de la banda. Sería un digno representante y creo que llamaría la atención hasta del mismo Iron Maiden. ¿Para ustedes quién debería ser el telonero y por qué?

domingo, 11 de enero de 2009

¿Existe el metal peruano?



La pregunta puede resultar ofensiva para la mayoría de grupos peruanos que existen y que han existido, pero la intención de la interrogante no es ofender, sino analizar una identidad que siempre ha estado en conflicto y contradicción.
Partamos de la premisa que el Perú es un país pluricultural y pluriracial, es decir somos mezcla de diversas culturas y grupos raciales. Nuestra esencia es esa. Trasladándolo a la música, las raíces del metal son foráneas, pero está en cada grupo añadirle esa cuota de "peruanidad" a su música, para darle un sello personal y único.
Desde los 80’s, los grupos peruanos no han ofrecido un sonido o una identidad que los distinga de grupos de la región (Sudamérica), para no ir muy lejos. En Argentina, por ejemplo, se distinguían por su temática social producto de la dictadura militar que vivieron. La mayoría de grupos heavys encabezados por V8, tenían una actitud combativa y de corte social muy marcada, que posteriormente serían catalogados como ‘metal criollo’. En Brasil, los grupos de death metal también se distinguían de sus similares de EE.UU. o de Europa, por un sonido más crudo (raw) y salvaje (el primer Sepultura, Vulcano, Sarcófago, etc). Otros que marcaron escuela en el metal extremo sudamericano fueron Pentagram de Chile y en Venezuela los heavys de Resistencia y Gillman.
En el Perú, las influencias estaban muy marcadas. En los heavys principalmente por Iron Maiden, Judas Priest y Black Sabbath, en los thrashers por Slayer y las bandas de la Bay Area, en los death/black por la escuela brasileña. No hay nada de malo en ello. Nadie pretende que los peruanos inventemos la pólvora en el metal, pero sí en darle un toque propio, por lo menos en las letras, donde se note la filosofía/personalidad de las bandas.
Lamentablemente, muchas eran (son) un copia Xerox de las de afuera hasta en eso. Carecían de una personalidad propia hasta para responder las entrevistas. Felizmente empezaron a existir bandas que en sus letras si reflejaban su realidad social, histórica y/o personal. Ejemplo de ello, Kranium con temas como Castro Castro, Masacre con La Ciudad (sobre Lima), Mazo con Hasta la muerte, Mortem con Unguy Maman, Mother of Disease por citar algunos.
En los noventas, los ‘purismos’ y el respetar en extremo los patrones tradicionales de los estilos empezaron a quebrarse de manera tímida, con muchas dificultades y prejuicios. Hasta que llegó el año 1999 y Kranium parió su mejor obra: Testimonios.
Este CD editado por Plasmática Records, marcó un hito en la "escena". Kranium rompió con todo prejuicio y logró un mestizaje inimaginable: amalgamar la oscuridad y pesadez de Black Sabbath con el misticismo de la música andina, entre otras influencias. Las letras abordan nuestro legado Inca y algunos tópicos personales, concretando una obra de arte pese a las desafinaciones del cantante. Kranium marcó un camino que lamentablemente interrumpió años después.
Con ello no quiero decir que para tener identidad propia hay que incluir obligadamente charangos y quenas al metal y hablar solo de los incas para considerarlo "metal peruano". NO. Es una de las formas, que si se da, debería darse en forma espontánea y no forzada. Hay muchos otros caminos que los propios grupos deben ir descubriendo y forjando con el transcurso del tiempo hasta encontrar su propia personalidad. Hoy, felizmente, algunos grupos lo han encontrado. Reino Ermitaño, Mortem, Anal Vomit, M.A.S.A.C.R.E., Psicorragia, Arsenal, Armagedon, Chaska, Kranium, Trauma, por citar algunos. Cada uno, en los diferentes estilos del metal que practican, tienen ese "algo" que los distingue de sus influencias obvias. No hay que ser seguidor sino líder. Ese es el reto.

viernes, 2 de enero de 2009

2008: ¿el año del despegue?


El año que se fue ha marcado un hito en la "escena" metal del Perú: por fin existimos como plaza para conciertos de bandas importantes de nivel mundial.
Los conciertos de Deep Purple, Whitesnake, Helloween-Gammaray, Megadeth así como los de Sonata Artica, Sodom (segunda vez), Destruction (tercera vez), Dismember, Belladona, Rotting Christ, Ratt, Mayhem y Paradise Lost, entre otros, confirman que el PERÚ POR FIN EXISTE para el mundo del metal mundial.
Ya en el 2007 había sido un año productivo con la llegada de Angra, Incantation, Dark Moor, Cannibal Corpse, Kreator, Kotipelto, Napalm Death, Exodus, Violator, Agathocles, Atomic Aggressor, entre otros, pero en el 2008 dimos el gran salto.
Y el 2009 promete aún más, con la llegada de Iron Maiden en marzo. Pero, ¿hemos avanzado realmente? ¿El hecho de que organizadores se arriesguen por traer bandas internacionales de más prestigio es un indicador que hay una "escena" sólida y en crecimiento en el Perú?
Las discretas asistencias –Megadeth no pasó de los 5 mil pagantes–, la falta de teloneros nacionales –de nivel–, la falta de prensa especializada –salvo honrosas excepciones–, las escasas producciones de grupos nacionales, entre otros factores, nos dicen que NO.
Si bien nos complace la llegada de buenas bandas, esta situación no significa que hayamos crecido como "escena". Y lo pongo entre comillas, porque nuestra realidad metalera no es sinónimo ni de escena ni de movimiento. Más bien, existe gracias a esfuerzos individuales de románticos, de idealistas, que persisten en el tiempo por una simple razón: su adicción al metal.
El metal peruano parece condenado a ser un gueto, una estirpe maldita que navega entre la nostalgia y la mediocridad. Nadie quiere ni pide una "masificación" o que el metal se vuelva "popular", porque este género musical por esencia es underground o marginal, pero si que se trabaje con profesionalismo, con visión de futuro y trascendencia. ¿Y ustedes qué opinan?