miércoles, 1 de abril de 2009

Atrapado en algún lugar del tiempo (Concierto de Iron Maiden en Lima)


El ser humano vive de sueños, ideales e ilusiones. Algunos se vuelven realidad con el tiempo, mientras que otros se convierten en tortuosas pesadillas. Ver a Iron Maiden en vivo era un sueño pendiente desde mi adolescencia, que lo veía muy lejano pese a que la ‘doncella de hierro’ ha girado varias veces por Sudamérica.
Por eso cuando leí por primera vez el 11 de noviembre del año pasado que la banda emblemática del heavy metal podía tocar en el Perú, un sentimiento de nostalgia y ansiedad empezó a quemarme por dentro como una caldera.
La confirmación posterior en su página web y la venta de entradas en diciembre solo hicieron que mi fuego interior ardiera con más fuerza. Pese a tener mi boleto de 2 minutes to midnight con tanta anticipación, el infierno no atizó y más bien las elucubraciones sobre una sorpresiva cancelación empezaron a darme vueltas en el cerebro. No podía entender mi perturbadora impaciencia. Había podido esperar 20 años, pero los últimos tres meses se convirtieron en un calvario.
Por fin llegó el día del concierto. Me sorprendió el orden y lo despejadas que estuvieron las entradas al Estadio Nacional, por lo menos a las 5.30 pm, hora en que llegué. La memorable cita también sirvió para reencontrarme con amigos de antaño, del colegio, de la Bausate, de la música, de la vida.
Llegó las 7:00 pm y M.A.S.A.C.R.E. hizo su aparición en el escenario. Habían ya más de 20 mil personas en el Nacional, que pudieron disfrutar de una de las principales bandas de heavy metal del Perú. Joda a quien le joda, el grupo liderado hoy por Coqui Tramontana tuvo una presentación a la altura de las circunstancias, inclusive le hizo caso a sus fans y a sus detractores e invitó al primer vocalista Miguel Ángel Cervantes, ‘El Loco’, para que subiera al escenario en las dos últimas canciones: El Hechicero y Fuego en el Alma.
Arrancaron con El Amo Del Sueño y luego ametrallaron con Reaccionando, Hasta El Final, En El Infierno y Brutalidad. Finalizaron con dos clásicos del heavy metal peruano de los ochentas: El Hechicero y Fuego En El Alma.
M.A.S.A.C.R.E. gozó de un sonido aceptable, incluso a los temas antiguos les hicieron algunos arreglos especiales para la histórica presentación. Su puesta en escena fue sencilla, tal vez un poco estáticos por los nervios, sobre todo los guitarristas. Quién me sorprendió –para bien y para mal– fue su nuevo cantante Adrián del Aguila. Fue quién mejor se desenvolvió sobre el escenario, pero lamentablemente abusó de las lisuras para motivar al público. Cuando uno no tiene mejor argumento que decir una grosería, mejor es el silencio.
En cuanto a su voz, mejoró su vocalización, pero por momentos le ganó la emoción y gritó más de la cuenta, entrecortando mucho las palabras. Lo más emotivo, sin duda, fue cuando cantó a dúo con el ‘Loco’ Cervantes en las últimas dos canciones, ganándose el apoyo y los aplausos de la gente.
Tras unos minutos, le tocó el turno a Lauren Harris y su banda. Su presentación no era necesaria, pero como es la hija del MAESTRO Steve Harris, se le perdona todo.

ATACÓ LA BESTIA. Tras un pequeño preámbulo con videos de su película Flight 666 con el tema Transylvania, los corazones de los casi 40 mil fanáticos se agitaron y las gargantas vibraron con el discurso de Churchill y Aces High. La emoción me embargó, empecé a cantar y a saltar con la gente. Continuó 2 minutes to midnight, Wrathchild y Children of the damned, tema que casi me emocionó hasta las lágrimas por el feeling que le pone Dickinson al cantarla. Estaba maravillado con los fondos cambiantes que brindaba la banda para interpretar cada tema; con los movimientos simiescos de Bruce sobre el escenario; el derroche de energía de Gers y de McBrain; la sobriedad y calidad de Murray y Smith; y la maestría de Harris en el bajo.
Lo que sí me desencantó con el paso de los minutos, fue el poco volumen. Pensé que mis oídos “sangrarían”, pero no fue así. Es más, por momentos la voz de Dickinson perdía claridad, incluso algunos solos de guitarra a las justas se escuchaban.
Pero la falta de potencia se suplió con la energía y magia de la ‘Doncella’. Desfilaron Phantom of the Opera, The Trooper, Wasted Years, que hicieron subir la adrenalina a mil, y que llegó al éxtasis total con Rime of the ancient mariner, Powerslave, Run to the hills, Fear of the dark, Hallowed be thy name y Iron Maiden, tema en el que salió el Eddie cyborg para el deleite de todos.
Tras un breve bis, la piel se me puso de gallina con The number of the beast y de Evil that men do. Esperaba otro tema para el final, pero que importa, terminaron con Sanctuary. Hasta ahora no lo puedo creer. Iron Maiden dio cátedra en Lima y prometió volver en el 2011. La llama del heavy metal está más fuerte que nunca en mi.

3 comentarios:

  1. Hola Franco. La cagada ver a la Doncella!! Tantos años esperando.....Lloré en Rime of the Ancient Mariner jajajaja. Fui con mi brother, mi esposa y unos patas. Estuvimos en Trooper a 3 metros del escenario. Fue alusinante el inicio...la gente se volvió loca carajo. Salté y canté como demente las 2 horas. Impresionante! Ojalá regresen el 2011 como prometieron.

    Oe...con quienes del cole te encontraste como dices en tu reseña? Fuiste con Coqui? Hasta ahora no nos hemos reunido. Hay que coordinar. Un abrazo. Suerte en todo.

    Daniel

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  2. La pasamos bien Franco. Si, el sonido un poco que fallo proque se escuchaba un poc bajo. Pero se cumplió el sueño de tenerlos en nuestro país. Ojalá vengan el 2011. Nos vemos en Kiss, y espero que se concreten AC/DC y Metallica. Después ya pueden venir los que quieran.

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  3. Hola Daniel. Coqui estaba en The Trooper con su enamorada, su hermano y unos amigos. Del colegio en 2 minutes vi a Oscar Ballón, a Raúl Villa, a Reinhard me parece...Un abrazo

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