CUERO NEGRO VUELVE AL RUEDO

Periodísticamente hablando, el Internet fue matando poco a poco a los fanzines o magazines del metal peruano. Al editar una publicación “cada vez que se puede” sin una periodicidad rigurosa que exige los tiempos actuales donde reina la inmediatez, los zines pierden valor noticioso y sus informaciones están totalmente desfasadas a la hora de llegar a las manos de la gente. En otras palabras, son un “refrito”.
Por ello, los zines nacionales podrían optar por temas inactuales o de fondo, con una visión crítica del movimiento, dejando un legado histórico para las nuevas generaciones, ya que los medios masivos le dan muy poca cobertura al metal peruano, salvo honrosas excepciones.
Pero no solo la inmediatez juega en contra de ellos. Las fuentes de financiamiento cada día son menos, prácticamente los editores de los zines ponen de su bolsillo para mantenerlos ya que los auspicios son escasos –muchas veces son canje– y la venta de las publicaciones se da en forma muy lenta, que hace casi imposible una reinversión para el siguiente número.
Está claro que los metaleros en nuestra sociedad son una tribu urbana, de esencia underground, por consiguiente su mercado es muy limitado y la autogestión es prácticamente su bandera de subsistencia. Muchos hacen sus zines para intercambiarlos por otros, o para conseguir material del extranjero y luego poner sus tiendas.
Bajo este panorama, valoro y destaco el esfuerzo de Metal Head de Mito Espíritu, Headbanger de Rafael Iturrino, Testament de Juan Carlos Muro, Aquelarre de Raphael Rivera, Infected Voice de Guido Olaguivel de Juliaca, entre otros, dignos ejemplos de perseverancia a través del tiempo.
Por ello la reaparición de Cuero Negro luego de 14 años (sin contar los boletines que sacaron) me causa alegría. Sé de la perseverancia de Pino y le deseo larga vida a su publicación.
El número 13 saldrá a la venta este sábado 24 de marzo a 5 soles. Estará a la venta ese mismo día en el Encuentro de Fanzines a realizarse en la Casa de la Juventud de Jesús María. Dirección: Av. Horacio Urteaga cuadra 10 (esquina con Av. Santa Cruz) a partir de las 11:00 a.m. El ingreso es libre. Y ese mismo día, por la noche, en el concierto de MAZO.

UN POCO DE HISTORIA
Los fanzines fueron un pilar muy importante para el movimiento metal mundial en la década de los 80s y parte de los 90s, cuando no existía el Internet ni las facilidades que da hoy la tecnología. El carteo y el tape trading eran sus principales armas para hacerle frente a las distancias y al tiempo.
En el Perú, el pionero fue HEADBANGER, de Rafael Iturrino Ubidia, en Maranga, San Miguel. El conocido ‘Mono’ Rafo –uno de los líderes de la Horda Metálica en el primer año– editó su primer número en 1987. Las dos primeras ediciones fueron escritas en español y las siguientes en inglés, dirigidas más a un público foráneo que local. Su postura crítica sobre la escena local y su grupo Penitencia le trajeron algunos desencuentros con los bangers locales, pero esto no impidió para que se convierta en la publicación peruana más conocida a nivel internacional.
Al año siguiente, en 1988, empezaron a salir fanzines en todos los distritos y de diferentes tendencias. TO DEATH de Eduardo Gonzales, DEATHCROSS de Kike Patiño en inglés y DEATH TERROR. En Miraflores, Giussepe ‘Pino’ Risica Carella y Oscar Reátegui editaron CUERO NEGRO, escrita en castellano, mezclando todos los estilos del metal y dándole importante cobertura a los grupos nacionales. La apertura a diferentes estilos dentro del metal y al hardcore-punk le valió a Pino y compañía la crítica de los puristas.
En Magdalena, surgió TERMONUCLEAR de los hermanos Nico y Miguel ‘Det’ Vidal, este último fundador de la Horda Metálica. Esta publicación es la más política de la época, con una visión anarco-comunista.
En 1990, los editores de TERMONUCLEAR junto con los de EXPLOSIÓN CEREBRAL de Martín Lazarte, ASCO y PRO MURDER de Joel Schlamauss, crearon la Asociación de Fanzines Alternativos (AFA). El sábado 31 de abril de ese año lanzaron su primer manifiesto, donde reivindican sus principios autogestionarios, antiautoritarios y libertarios, teniendo como meta la conformación de un movimiento cultural con proyección social. Luego sale un segundo manifiesto con más integrantes como DERRAME CEREBRAL, CORROSIÓN, RESISTENCIA DE ATAQUE y COMBATIENDO. Crean bases en diferentes distritos, pero luego de dos años de esfuerzo se disuelve la AFA.
Otros destacados fanzines son la MOSH de Javier Chunga y José Winder, ATAQUE METAL de Marco Zegarra, Alberto Huerta y Renzo Zegarra, DEATHTHRASHER de Armando ‘Mutilador’, LEVIATHAN de Héctor Pizarro, NECROLANDIA de Enrique Enzo Chirichigno Cáceres, COMBATIENDO de Alvaro Miranda y Renzo Jurupe, CALVARIO de Cesar Leno, EXCREMENT, PYROKINESIS, DEPREDADOR (mi primer zine), RESISTENCIA THRASH de Oscar Acuña, BULLA EXTREMA de Miguel Tipacti, el primer zine especializado en Noise en el país. En fin, muchos más. Algunos solo sacaron un número, otros persistieron en el tiempo.
En provincia también empezaron a aparecer los fanzines a fines de los 80s, comienzos de los 90s. En 1988, en Arequipa, vio la luz Aniquilamiento Brutal de Andrés Manrique, miembro de la banda Féretro; mientras que en 1991, en Piura, Infest zine de Eduardo Morán Ramos, fue el pionero en el norte.
Posteriormente, en Lima aparecieron PSICOTERROR de Renzo Parodi (1991), BRUTALITY ZINE de Manuel Atencio y Alfredo Vásquez (1993), TESTAMENT del Juan Carlos ‘Chino’ Muro (1993), AQUELARRE de Raphael Rivera (1994), entre otros,… y la historia continúa.