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miércoles, 1 de junio de 2016

REVIEW: M.A.S.A.C.R.E: VERSOS DEL INFRAMUNDO (A TUTIPLÉN Y DESCABELLADO)

PORTADA VERSOS DEL INFRAMUNDO.JPG
El título del nuevo álbum de la legendaria banda de metal nacional surge de la experiencia de varios de sus integrantes con la ayahuasca.




Por Franco Boggiano de las Casas

La historia se escribe hoy, no es solo el pasado, es el presente, es el futuro. No podemos vivir anclados en el ayer, hay que seguir avanzando, creciendo, viviendo...
M.A.S.A.C.R.E. lo ha entendido así y su música lo refleja, forjada a fuego lento, sin presiones, pero con la convicción de lo que se quiere y manteniendo la esencia.
Por eso hoy, las siglas de la banda cobran mayor significación: Metal Avanzando Ante Cualquier Rechazo Existente!!!
"Hacer este álbum no fue fácil, pero fue placentero porque no hubo presiones de ningún tipo", reconoce Coqui Tramontana, guitarrista de la banda, que cuenta que la primera canción de este disco se empezó a componer en el año 2006, pero fue hace 3 años que todos aceleraron la creación de los nuevos temas.
Y en este largo camino, la agrupación ha tenido a un socio ideal, a German Villacorta, que desde las perillas es el sexto integrante fundamental de la banda, que ha sabido sacar lo mejor de M.A.S.A.C.R.E  de una manera profesional y contundente.
Inclusive, en este disco Germán aporta grabando las guitarras en dos temas (Sombras de la Humanidad y Requiem) y componiendo este último, que es una especia de outro.
"Nos da mucha tranquilidad saber que las cosas se hacen al máximo nivel profesional con él. Sus aportes son enriquecedores, le dan color y luz a las canciones. Entra a un nivel de detalle que nosotros muchas veces no vemos", señala Tramontana, principal compositor del disco, así como co productor del mismo con Villacorta.  

masacreband.jpg
Influencias y debut
Si el Sin Piedad (1988) tuvo como referente principal a Iron Maiden; el Demoledor (2000) al Jugulator de Judas Priest y el En Pie de Guerra (2004) a Pantera, en el Versos del Inframundo (2016), no hay un espejo ni un referente tan evidente. Hoy sus coordenadas se mueven entre el thrash metal, el heavy metal y el rock pesado pero con una personalidad propia.
El álbum marca el debut de Adrián del Aguila en estudio. El vocalista no solo aporta letras sino también en composición y ejecuta una de las guitarras en la instrumental 1985.
El timbre de voz de Del Águila te puede gustar o no, pero no cabe duda que poco a poco ha ido madurando y asentándose mejor en la propuesta de M.A.S.A.C.R.E. Las comparaciones con El Loco Cervantes y Omar Pizarro serán inevitables, pero poco a poco Adrián se ha ganado su lugar y el respeto del público. 
Pero vayamos a los Versos del Inframundo. El disco empieza de forma arrolladora con Sombras de la humanidad (ver videoclip al final), una cruda radiografía del violento, corrupto y decadente mundo de hoy. El tema te pega en la cara con agresivos riffs, pero rompe en el coro con un ritmo más pesado y oscuro, logrando un buen balance.
"Ser mortal, tu ambición te llevará a la destrucción
La crueldad manchará de sangre tu sed
Muerdes el anzuelo, comienzas a obedecer

Quiebran tu alma, quiebran tu fe
Marcan tu suerte, son el poder
Disparan sin perdón

Balas en la oscuridad
Sombras de la humanidad

Vil metal, tu perdición, el juego a punto de empezar
Engañar, codiciar, disfruta la maldad
Es cuestión de tiempo, de ti nada quedará

Quiebran tu alma, quiebran tu fe
Marcan tu suerte, son el poder
Disparan sin perdón

Balas en la oscuridad
Sombras de la humanidad"

Sigue Héroes Olvidados, que podría ser considerada la "power ballad" del disco con una introducción con arpegios, armónicos y un punteo muy feeling, donde Adrián del Águila cambia un poco su habitual forma de cantar e interpreta con más emoción uno de los mejores temas del disco compuesto por Coqui Tramontana. Sin duda se convertirá en un clásico del metal peruano con el transcurso del tiempo. A la mitad  de la canción te sueltan la metralla para luego volver al 'mood' inicial.
"El camino en la incertidumbre
Me enseñó a rezar con un arma en mano
Huesos por quebrar, luchas por librar
En la memoria suenan los himnos del ayer

Almas de metal, no se rompan ante mí
Sueños caídos que recojo para ti
Ya no podrás vivir oculto en el dolor
Es hora de enfrentar toda la verdad

Héroes olvidados

¡Hoy!
Las cicatrices del horror son medallas de honor
En silencio gritarán
¡Quién!
Mueve el destino a su favor
¿Quién mueve el hilo del terror?
Más allá del bien y el mal

El camino se pierde en la distancia
Otra noche gris, es claro mi destino
Dejo todo atrás, el futuro y la ciudad
Malditas melodías, sombras al amanecer.

Héroes olvidados "

Luego arremeten con Ríos de sangre, composición compartida por Del Aguila y Tramontana. El groove metal noventero...riffs entrecortados, machacantes y ciertas melodías siniestras. Los 'duelos' de Charly Parra y Tramontana en los vertiginosos solos son el atractivo del tema.
"Eres presa fácil, debes esconder
La marca de los condenados al nacer
¡Corre! no mires atrás, busca dónde escapar
Vives, mueres: otro esclavo del poder.

Oscuros amos del mal
La vida ya no vale más
Vivas, mueras, te clavan el puñal
¿Dónde queda la humanidad?
Compran, venden tu libertad
Vives, mueres, aferrándote a la fe"

Coro:
Ríos de sangre
Marcas de poder
La violencia se desborda en la ciudad
Ríos de sangre
Marcas de poder
La justicia es para todos, no para ti / La justicia de la calle es para ti

Sigue Morir de Pie, el primer aporte compositivo de Parra en Masacre en coautoría con Tramontana. Se trata de una canción combativa y cañera, que tiene uno de los mejores punteos del disco. En el intermedio del tema hay una cierta atmósfera maideniana pero llevada al actual estilo de M.A.SA.C.R.E.
"De tu rostro caen lágrimas de rabia
En tus labios leo rezos sin fe
¡Levántate! Y despierta la sed
¡Libera! Los gritos de tu voz

En tus ojos quedan marcas de dolor
Y estás solo ante ti cansado de huir de la verdad
¡Levántate! Tu destino es crecer
Decide elevarte a la luz o caer al infierno

Te levantarás
Con la luz del sol
Y si has de morir
Morirás de pie"

Odium
El 'Animal' Martín Tuesta también ha dejado su huella en el disco y comparte la autoría de este tema con Tramontana. Otro tema cañero con buenos solos trepidantes.
"No habrá descanso en el caos de tu interior
Ese silencio en tu voz
Callará para siempre tu expresión

Las manos en el corazón: arma de fuerza letal
Nacerá de tu mente yendo de frente
Esa bestia que no puede mirar atrás.

¡Mirar atrás!

Hoy
Morirás para mí
Sin dolor ni perdón
El odio
Que crece y vive en ti.

Las manos en el corazón: arma de fuerza letal
Nacerá de tu mente al fin
Esa bestia que no puede mirar atrás.

Hoy
Morirás para mí
Sin dolor ni perdón
El odio
Que crece y vive en ti"

Llega 1985, el hermoso y poderoso Instrumental compuesto por Tramontana a tres guitarras (Tramontana, Parra y Del Águila). Si en el pasado ya nos deleitaron con la marcha del repaso y de la bandera, hoy lo vuelven hacer en gran forma.
Violencia contra violencia, otro tema groove metal noventero, ritmos entrecortados y mucho punche. Ya lo han tocado en concierto pero ha sufrido ciertas modificaciones para convertirlo en un caballito de batalla y gritarlo con puño levantado.
"¡Tú! que te crees dios, y escupes al mundo que te dio la voz
¡Tú! la enfermedad que sigue creciendo sin control
¡Soy! una espada, soy el puño clavado en tu alma
El veneno que derraman sucios rituales del poder

¡Tú! no podrás callar la furia de un pueblo a tu alrededor
¡Voy! a destrozar todo intento tuyo de sobornar
¡Soy! una granada, soy la ira y el hambre que hablan
Sangre, miedo, lucha, muerte
Si lo quieres lo encontrarás

Violencia contra violencia
Violencia cobra violencia
Violencia contra violencia
Violencia paga violencia

Soy la venganza, soy la bestia, soy tu carga
Es tierra santa
Es nuestro templo entiéndelo"

Violencia contra violencia
Violencia cobra violencia
Violencia contra violencia
Violencia paga violencia

Sigue La Oscuridad, que parece una descarnada y desesperada reflexión/confesión  de Tramontana, autor de la música y letra. El bajo de Miguel Tuesta suena increíble. Gran tema con un final medio épico.
"Escucho en mi memoria una señal
Suena como un canto celestial
Me retuerzo en la miseria
Mi alma está desecha
He perdido la virtud de mentirte

He tocado fondo, vivo en la oscuridad

Todo lo que hice destrocé
Lo que un día debiste conocer
Los escombros de la perdición
Ecos desde el corazón
Si pudiera ver salir, mirar el sol

He tocado fondo, vivo en la oscuridad

Recorro las tinieblas
Camino a la deriva
Escucho una voz a mis espaldas
Sueño un día regresar
Enfrentar la realidad
Contemplando con amor el abismo

He tocado fondo, es muy dura la verdad
He tocado fondo, vivo en la oscuridad"

Cierran con Requiem, una especie de outro compuesta por Villacorta que te deja la sensación que hay M.A.S.A.C.R.E para rato y que con este disco bajo el brazo se vuelve una necesidad imperiosa salir a girar por todo el continente.
Versos del Inframundo es un disco donde todos los integrantes han puesto su granito de arena y M.A.S.A.C.R.E se hace sentir -más que nunca- más cohesionado, como una verdadera banda. El álbum fluye con naturalidad y tiene sus picos más altos con Héroes Olvidados, 1985 y la Oscuridad.
La portada
Si las portadas de sus discos anteriores fueron criticadas por lo poco cuidadas (sobre todo la del Sin Piedad y la del Demoledor), la de Versos del Inframundo está muy bien lograda por el artista plástico Harry Chávez. La banda contactó a Chávez porque su obra, que sintetiza elementos amazónicos con el arte psicodélico, es profunda y enigmática como las canciones del nuevo disco.  Chávez escuchó primero el disco y luego de ello diseñó una estética completamente original para "Versos del Inframundo". 
El título del álbum surge luego de ver el trabajo que hizo el artista plástico Harry Chávez para el álbum y la experiencia de varios miembros de la banda con la ayahuasca.
El disco compacto es editado en el Perú por el sello discográfico A Tutiplén Records, que cuenta en su catálogo con discos de Miki González, Francois Peglau, Laguna Pai, Los Protones, Cocaína, Moldes, Grita Lobos!, Pipe Villarán y El Aire.  Estará a la venta desde el próximo lunes 6 de junio en las principales tiendas discográficas de Lima.  En paralelo el álbum será lanzado en todo el mundo a través de Spotify, Apple Music, iTunes, Amazon mp3 y Deezer.

martes, 22 de diciembre de 2015

MASACRE, EL FUEGO SIGUE VIVO EN EL ALMA

Tramontana, el 'Animal' Tuesta y el 'Loco' Cervantes en acción.



Escrito por: Franco Boggiano de las Casas

Fotos: Paul Ramos

Hace 27 años, el sueño de Masacre quedó congelado en el tiempo: el lanzamiento de su primera producción Sin Piedad en vinilo por una compañía discográfica.
Y ese sueño trunco, con el paso del tiempo, se convirtió en una espina clavada en el alma. Si bien el Sin Piedad salió editado en casete en Venezuela en 1991 y posteriormente en el mismo formato en Lima (1998), la producción profesional que pretendía la banda y que merecía el disco ha tenido que esperar 27 años.
Por eso, el viernes 18 de diciembre del 2015 el Hechicero pudo por fin romper el maleficio y saldar la deuda que tenía con su propia historia, con sus fanáticos más antiguos y fieles, es decir, con la historia del metal peruano. Y esto último lo digo porque en la primera etapa de este movimiento, donde el poder de convocatoria de las bandas fue importante y donde se derrochaba calidad, el legado sonoro dejado para las nuevas generaciones es muy pobre. Felizmente, esta deuda se está saldando poco a poco. Primero fue Almas Inmortales, ahora Masacre y esperamos que pronto lo haga Oxido con su esperadísimo y fundamental disco.

Éxtasis total en el CC Festiva.

La Reunión
Casi 700 metaleros de las distintas generaciones colmaron el CC Festiva con la ilusión de vivir y comprobar que el fuego seguía vivo en el alma.
Por cuestiones laborales, llegué cuando Armagedon estaba sobre la tarima. La banda liderada por ‘Lobo’ ha ganado contundencia y peso con los ingresos de Willy Hermoza (ex Masacre) en la batería y Giancarlo Wurttel (ex Orgus), en el bajo.
Justo desplegaban un tema nuevo, fuerte y moderno, donde la base rítmica de la nueva dupla hacía gala de lo que apuntaba líneas arriba.
Continuaron con “Solo Soledad” que solo la había escuchado en versión acústica. La eléctrica tiene harto doble bombo que la hace igual o más buena.
Remataron su setlist con los clásicos de siempre: Volar Alto, Armagedon ahora, Nacido en el Pecado y Déjame Soñar. Este último tema provocó que Arístides Gonzales Vigil (ex Orgus), que estaba como público, se motivara a subir al escenario y cantara algunas estrofas emocionado por la histórica jornada que se vivía.

Masacre nos brindó una noche inolvidable.

Después de algunos minutos, a las 12:40 para ser exactos, subió al escenario Masacre. Con el telón de fondo del lobo aullando a la luna y la gente gritando Masacre, el quinteto, que grabó entre 1987 y 1988 el Sin Piedad, nos regaló una noche emotiva, tal vez con algunos fallos técnicos, pero lo más importante fue la confirmación de que su música une generaciones, derriba clases sociales y acorta distancias geográficas (había público de diversas provincias en Festiva).
Tras el intro/instrumental de rigor, arrancaron con "La Ciudad". La gente la coreó a todo pulmón. Se podía ver en las caras de Coqui, Miguel, Martín, Pierpa y el ‘Loco’, 27 años después, la emoción de esos cinco chiquillos que tocaron como invitados en la final del Concurso de Rock No Profesional en el Campo de Marte (1987) o en la mítica presentación del Palacio Marsano (1988).
Se notaban en sus ojos vidriosos esos flashbacks brutales que los transportaban a los tiempos del Rockacho, del Rock en Rio Rímac II, del Metal I en Sáenz Peña o del concierto en el estadio de Magdalena, gloriosas jornadas para los hermanos Tuesta y Tramontana, ya que Cervantes y Pierpa ingresaron después a la banda.

El maestro Miguel Tuesta en primer plano.

Siguió “Cuando el diablo Piso la tierra”, “Sueño y Terror” y la bella ‘Gitana”. Coqui tomó el micro y dijo que le tienen mucho cariño al Sin Piedad pero que con esta presentación se cierra una etapa, y ahora la banda -con nuevo disco a lanzarse en marzo del próximo año (Versos del inframundo)- “no los para nadie”.
Masacre siempre se ha caracterizado por dar presentaciones impecables y demoledoras, pero esta vez no estuvieron tan finos, tal vez por el exceso de emoción, y de trago, presumo. El sonidista tampoco estuvo preciso, sobre todo en el sonido de la guitarra de Tramontana (un poco saturada y chillona), pero nada importaba, porque para los seguidores (me incluyo) la magia era lo único trascendente y está más viva que nunca en la banda.
Luego de la instrumental La Marcha de la Bandera / La Marcha del Repaso, Coqui cambió de guitarra, mejorando el sonido.

La hermandad metálica estuvo presente sobre el final del show de Masacre.

Siguió la feeling “Rosa y Espina” y el concierto llegó a su punto más alto en el rush final. El “Hechiero” y “Entes del Mal” hicieron estallar el pogo y sangrar las gargantas. Luego arremetieron con “Hasta el final” que mantuvo la adrenalina a tope. Tras un solo de Pierpaolo, remataron con su tema emblema: “Fuego en el alma” y, en una actitud de verdadera hermandad metálica, los Masacre invitaron a todos los teloneros a compartir el escenario. Se generó cierta confusión y caos, pero le dio el cierre final que merecía el irrepetible concierto.
También debo resaltar la performance de Miguel Angel Cervantes. El ‘Loco’ esta vez tuvo una presentación casi impecable. Se nota que ensayó con dedicación y que cuidó su voz para la ocasión. Un fuerte aplauso para una de las mejores voces del heavy metal nacional de todos los tiempos.
Finalmente, quiero agradecer a Masacre por haber confiado en mí para escribir la historia de la banda que viene en el booklet del disco y ser parte de este hito en la historia del metal peruano y de la banda. Hasta el final!!!



martes, 8 de enero de 2013

LA GRAN HORDA METÁLICA: 1986-1989




"Los metaleros de los ochentas eran unos románticos, totalmente idealistas. Lo que no es necesariamente bueno. Eran personas que se sentían incomprendidas y confrontadas a un medio al que no querían acabar de incorporarse, aun cuando no tuviesen para contraponer a ese medio nada más que algunas cuantas formas. Era todo un reto poder llevar el cabello largo dos o tres años luego de acabar el colegio, era todo un triunfo para los metaleros. Era un trofeo de guerra, una insignia”. (Miguel ‘Det’)

“El heavy es solo música. El thrash le dio a la música ideología, modo de vida. El death metal también. Lastimosamente después de Judas Priest y Iron Maiden, hay un quiebre en 1982 y viene el glam con WASP, Twisted Sister, Bon Jovi, Poison, que solo les importa verse bien y estar con chicas. Más moda y llamar la atención, típico del modo de vida americano. No era el modo de vida de acá”. (El ‘Mono’ Rafo).

Hablar de la Horda Metálica siempre generará polémica. Hay mucho mito, exageración, idealismo, apasionamiento… fanatismo. La idea del post es tratar de darle una mirada más realista y ver el lado positivo y autocrítico del primer y único intento por crear un movimiento metalero en Lima.
De los personajes con los que he conversado hasta el momento, he podido obtener versiones totalmente opuestas y variopintas. Para algunos sirvió para hacer amistades que perduran hasta hoy, para otros solo fue diversión: chupar, cambiar cintas y cagarse de risa los fines de semana. Al comienzo hubo muchas ganas de hacer cosas impulsadas por esa rebeldía e idealismo típicos de la adolescencia y de la juventud en los 80s, pero que poco a poco se fue diluyendo por la división que se dio entre sus miembros.
Los sueños de organizar conciertos y de poner una radio quedaron en el aire, pese a que se llegó a comprar una antena que terminó oxidándose por falta de uso en una azotea de una casa miraflorina.
Esta aproximación a lo que fue la Gran Horda Metálica llega gracias a la colaboración de Miguel ‘Det’ Vidal, Jorge Vélez de Villa, Rafael ‘Mono Rafo’ Iturrino, Izaak ‘El Loco’ Peña, Miguel Tuesta. Un agradecimiento a ellos


Magdalena, Diciembre, 1986

-          Puta madre. Esto no puede seguir así. Esos mediocres de los subtes nos paran jodiendo y haciendo la bronca. La gente se burla de nosotros en la calle. Tenemos que hacer algo… ¿pero qué?
Encorvado y con el pelo amarrado, Miguel ‘Det’ mascullaba su bronca internamente. Estaba ensimismado, buscando una salida. Su torva mirada se veía amplificada por sus lentes de fondo de botella.
Orlando –un amigo común que tenía con sus hermanos Nico e Iván– le sugirió que por qué no intentaban juntar a todos lo metaleros para hacer un frente y responder a las agresiones que sufrían en las calles.

-          Claro, Orlando tiene razón, tenemos que juntarnos. La unión hace la fuerza, carajo. Así podemos hacer frente a todo lo que nos jode, lo que nos oprime.

-          Pero, ¿A dónde los convocamos?, se preguntó Miguel.

Tras barajar algunos lugares, decidieron hacer la primera reunión de la Gran Horda Metálica en Bajada Balta, frente al Británico. Pese a no estar familiarizados con Miraflores, eligieron el lugar ese lugar por ser céntrico.
El día, sábado 6 de diciembre a las cuatro de la tarde. Miguel ‘Det’ Vidal, junto a sus hermanos y a Fabricio Herrera, hizo la primera convocatoria. Como ‘Det’ es  ducho haciendo dibujos y caricaturas, elaboraron unos panfletos y los repartieron durante la exhibición de una película de Led Zeppelin en Breña.
Esa tarde, decenas de metaleros invadieron las calles de Miraflores. Pelucones con polos negros, jeans rotos, casacas de cuero, zapatillas blancas, y muñequeras, sorprendieron y atemorizaron a los miraflorinos.
Pese a que la iniciativa la tuvo Miguel ‘Det’ y compañía, fue el gordo Beto –o el ‘Cholo’ Judas como se le conocería– quien recibía a la gente y que a la postre tomó la batuta de la horda metálica.
El tipo grueso, pelo hasta los hombros y con chaleco de jean recibía a los metaleros. Metros más allá, un par de autos estacionados con el volumen a mil eran la banda sonora de la singular reunión. Canciones de Rush, Black Sabbath, Deep Purple, Led Zeppelin, entre otras bandas, se pudieron escuchar.
Pero no fue hasta que el clásico disco Live in Japan de Judas Priest sonó para que Beto llamara a todos a acercarse y a formar una especie de círculo.
 “Y con el fondo de Judas Priest, vamos a dar inicio a esta reunión. Para los que no me conocen me llamo Beto y estoy a cargo de dar estas primeras palabras. Nosotros estamos unidos porque amamos la música y como tal deberíamos juntarnos para conocernos, hablar y disfrutar de esta música que todos amamos. El metal. No importa que te guste el heavy o el black, lo importante es que lo sientas y seas auténtico. Aquí no permitiremos gente que escuche otros estilos y mucho menos la música pacharaca que se escucha en la radio”, señaló con mucho énfasis.
Luego fue el turno de Miguel: “El que no se sienta a gusto puede irse, porque no vamos a permitir que poseros integren la horda. A varios les digo, que en vez de comprarse un polo marca OP –polo surf Ocean Pacific de moda en los 80’s– pueden utilizar ese plata para comprarse un polo de un grupo, o por lo menos uno negro”. Muchos aprobaron lo dicho por el ‘Det’.
La conversa continuó por varios minutos y otros asistentes fueron pidiendo la palabra. Pero lo que se dejó en claro fue que las reuniones serían todos los domingos a partir de las 4 de la tarde. Si no era en la Bajada Balta, se trasladaron al Faro, muy cerca de allí. Y es que la policía y algunos vecinos se asustaban con la presencia de tantos jóvenes de apariencia distinta a los cánones establecidos por la sociedad cucufata limeña de los 80s.
Para finalizar la primera reunión, los hermanos de Miguel pasaron un cuaderno grande, para que cada uno de los asistentes  se apuntara con sus datos: nombres, apellidos y teléfono de casa. Es así que en la semana siguiente recibían el llamado de uno de los miembros de la horda, con la consigna que pases la voz a otro amigo para que el movimiento vaya creciendo.
La idea era que la gente se reuniera por distritos, formaran grupos distritales y se movieran por su lado para protegerse e intercambiasen material, que en ese tiempo pesaba mucho para la definición de la propia identidad metalera.
La convocatoria boca a boca fue dando sus frutos y en un momento la Horda llegó a tener más de 200 metaleros, aunque los más optimistas creen que sumaron 400.
“Para saber cuántos éramos carnetizamos a la gente que iba a la Horda. Los carnets los hicimos con una cartulina celeste. Los llenamos manualmente, también con máquina de escribir mecánica y les pusimos un sello. No había foto”, recuerda Miguel.
En un par de reuniones también se tomó “examen” a los nuevos asistentes para saber si eran realmente “metaleros”.
-“A ver, ¿quiénes son los integrantes de Saxon?”, preguntó ‘Beto’ a los nuevos que llegaban a la Horda para saber su fidelidad con el metal.
Otro personaje que fue tomando protagonismo fue el ‘Mono’ Rafo (Rafael Iturrino Ubidia). Era el que más material importado tenía (lps, cassets, accesorios) y fue el primero en editar un fanzine metal en el Perú, Headbanger, a mediados de 1987.
Poco a poco, se empezó a crear un distanciamiento entre ‘Beto’ y el ‘Mono’. ‘Beto’, más vinculado al heavy y al glam, era demagógico y prometía conciertos con ambulancias para los metaleros heridos; mientras que el ‘Mono’, más identificado con el thrash/death/black/hardcore/punk, tenía una onda más antisocial y combativa. Al final, la gente apoyo a ‘Beto’ y el ‘Mono’ –­tras bronca de por medio– se fue de la Horda.
“Asistí un año a la Horda hasta que Beto toma la batuta. Tiene un altercado conmigo porque a mí me gustaba ir a los conciertos hardcore. En una reunión de la Horda empezó a decir que yo era punk, me metió un puñete y la gente me empezó a corretear por toda la Bajada Balta. Nunca más volví a ir. Después de eso, la gente se fue retirando poco a poco de la Horda. Separamos el metal extremo por un lado, el hardcore punk por otro, los glam por otro lado. No podíamos mezclarnos”, recuerda el ‘Mono’.
Asimismo, Rafo señala: “Quien separó la Horda fue Beto cuando tomó la batuta porque no le gustaba los hardcore metal porque el escuchaba glam. Le gustaba Bon Jovi, Poison, esas cosas y odiaba a los punks. Comenzó a hacer sus correrías en contra de los punks, sin saber que el metal underground nace de los punks. Nosotros le debemos mucho a Motorhead, que tampoco era amado por los heavys. Rock duro que tocaba con bandas punks como los Sex Pistols. La gente no recuerda eso, inclusive Venom también. Slayer nace del circuito punk y todos los que escuchamos thrash metal. Metallica. Todo eso viene de Angelwitch, pero tocando con punks, con hardcore. A los Metallica les gusta Danzig. Hay gente que no sabía… Seamos realistas, aquí  muy pocas personas tienen una ideología propia. Sea cual fuere. Musicalmente, políticamente, culturalmente, se deja influenciar por un payaso o cualquiera persona le vende pajaritos y la gente corre como borregos. Es la verdad”.

Otro problema de la Horda era que las bandas heavys no se identificaban con ella.
“Una de las primeras cosas que notamos es que los grupos, incluyendo Almas Inmortales, tenían una actitud displicente hacia la Horda. Nosotros pensamos que iban a recibir con entusiasmo la creación de la Horda, pero no. Los grupos de clase media alta estaban más preocupados en que el pelo no se les horquillase que hacerle frente al punk, que eran los que odiaban los metaleros. Las bandas no quisieron comprarse el pleito”, apunta el ‘Det’.
“Inicialmente entre los metaleros no había divisiones por las clases sociales como si se dio en el punk, con los pitupunks y los misiopunks. Al comienzo todos estábamos juntos, éramos muy pocos y teníamos una cosa medio romántica, épica, medieval metida en la cabeza. Luego nos damos cuenta que los grupos no mostraban ningún compromiso con la deferencia que les tenía el público…Grupos como Orgus, Almas Inmortales, Masacre, Sacra. Eran patas que básicamente paraban en Miraflores con chicas lindas y tenían una actitud bien glam, coqueta. Cuidaban mucho la apariencia bonita más que la actitud antisistema. Nuestra rebeldía podía resumirse a mantener una actitud descuidada, sucia y agresiva visualmente frente a la gente entre comillas normal. Para nosotros eso pesaba un montón. No encontrar esa misma actitud en los grupos nos parecía raro y finalmente nos llegó al pincho", recuerda Miguel ‘Det’.

La bronca con los subtes
Inicialmente, los grupos metaleros compartieron escenario con las bandas subtes. Basta recordar conciertos como el de Oxido con Leusemia en 1984 en el cine Monumental de Breña; o el de Masacre (no llegó a tocar estando sobre el escenario) en el pub New Carnaby con Narcosis y Leusemia ese mismo año. Ni que decir el Rock en Río Rímac II de 1986 con Masacre, Kranium e innumerables grupos subtes o el Rockacho (1986) donde Masacre y Temporal compartieron cartel con Leusemia, Zcuela Cerrada, Eructo Maldonado, Seres Van. En este último concierto ya se dieron los primeros enfrentamientos entre las dos tribus urbanas.
“En ese concierto hubieron pequeños conatos de bronca entre metaleros y punkies. Cuando estábamos tocando los subtes nos tiraban tierra y cuando terminamos nuestra presentación nos dimos cuenta que los instrumentos estaban llenos de tierra”, recuerda Miguel Tuesta, bajista de Masacre.
Tuesta sostiene que entre las bandas metaleras y las subtes nunca hubieron problemas –inclusive había amistad– y que las peleas las ocasionaron los seguidores y la horda.
Los enfrentamientos entre metaleros y los punks criollos se empieza a acentuar en la final del Concurso de la No Helden en octubre de 1987.
“En la final de la No Helden se dio una bronca inmensa en el Campo de Marte. Los metaleros estaban con Orgus y los punks y post punks con Voz Propia. Luego se dio eco de esa pelea y hubo varias broncas posteriores”, señala Miguel ‘Det’.
Diversos integrantes de la Horda reconocen haberle declarado la guerra a los subtes, pero no saben por qué. ¿Imitación, alienación? Aquí Miguel ‘Det’ trata de esbozar una respuesta.
“Voy a intentar una explicación aproximativa. Antes de militar en el metal, cuando estaba en el colegio y la universidad, veía a los punks con cierto desprecio porque su actitud era de derrotados a priori, de dejadez, de abandono. Para mí, el metal era tratar de pelear contra el sistema, que en ese entonces era el cura, los profesores, los militares, el gobierno, y todos los que no escuchaban mi música o que me atacaban por lo que escuchaba o por tener el pelo largo. La pacharaquería la metía en una sola bolsa. Metía todo lo que no me gustaba. No había  tanto una ideología, sino una actitud de ruptura. En el punk había lo mismo, solo que nosotros (los metaleros) no nos dimos cuenta de eso en un primer momento. Recién a partir del 89, nos damos cuenta que teníamos muchos puntos de convergencia con los subtes”.
Cuando la Horda perdió fuerza, los enfrentamientos cesaron y poco a poco se dieron conciertos como los Metal core, donde Sepulcro, Hadez y Kranium, entre otros, compartieron escenario con bandas hardcore en Barranco.
Asimismo, surgieron bandas como Curriculum Mortis, Anti, Insaner, Requiem, Situación Hostil, Desarme, entre otras, que fueron los pioneros –con diferentes matices–  en lo que a crossover se refiere en la escena local y con ello las diferencias entre metaleros y hardcore/punk finalmente se diluyeron con el tiempo.
La Horda perdió fuerza a fines de 1988 y terminó por desaparecer en 1989. El final, para variar, fue con broncas y amenazas. Se cobraba una cuota mensual –solo algunos pagaban de vez en cuando–para poner una radio metal. El dinero lo guardaba ‘Beto’ pero este finalmente se lo gastó en un tema personal y miembros de la Horda fueron a amenazarlo para que lo devolviera.
Alguna gente migró a La Colmena (Colmetal) donde ya vendían cassets, polos, discos, etc, mientras que los más heavys se reunían en el ‘Sunset’ de Miraflores para chupar y hacer vida social.

¿Qué cosas logró la Horda Metálica?

“Es curioso porque los primeros manifiestos que llegamos a redactar estaban tan llenos de prejuicios, a una realidad totalmente alienada y odiosa y padecíamos de actitudes machistas, elitistas, fachistoides…pero luego que la gente se reúne y se conoce, empieza hacer cosas distintas. No se dan pronunciamientos propiamente dichos de la Horda, sino que gente que participó en ella empieza a hacer artículos que aparecen en fanzines. Lo bueno de la Horda es que le sirvió a la gente para reunirse y hacer contactos para formar luego grupos y fanzines” (Miguel Det).