Este quelonio lleva una mochila pesada a cuestas. El
currículo musical de sus integrantes (Tarkus, Tlon, Mazo, Reino Ermitaño) le
puso la varilla alta al disco debut de esta nueva criatura, pero el resultado
que ha obtenido el trio (Van Lacke, Almeida, Morate) es más que óptimo para los
seguidores de lo lento, pesado, bluseado y sicodélico.
La música de Tortuga fluye de forma natural, como si sus
integrantes se conocieran de toda la vida aunque solo hayan ensayado en
contadas ocasiones antes de grabar. Las melodías elaboradas por el falsete de
Van Lacke te van drogando, hipnotizando, mientras que tu cabeza se agita al
ritmo de los porrazos cavernícolas de Ñaka y a ese bajo ondulante de sello
sabático de Morate.El primer trance –Flores líquidas– dura más de 10 minutos. A los riffs pesados y contundentes se suman los intervalos etéreos.
Le sigue la cósmica y seductora Las estrellas y los planetas. Todo fluye con grandilocuencia, sobre todo por las melodías de la voz.
Morate le da el combustible preciso a Giran las cabezas que tiene un quiebre sicodélico a cargo de Van Lacke que te susurra “Qué quieres hacer con tu vida”.
El Brebaje, saca a relucir todo el dramatismo que puede inyectarle Christian a su música.
La tranquilidad y la hermosura llegan con Árbol, cielo y vida, que pone en evidencia la influencia del rock argentino de los setentas que hay en el compositor.
Cierra el disco Canto indio. La misma fórmula que da un embriagante resultado: rock pesado, blues y sicodelia. Altamente recomendable.
el disco lo pueden encontrar a través de Toxiko Producciones
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el disco lo pueden encontrar a través de Tóxiko Producciones
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